Los principales motores de mi proceso creativo son la curiosidad que nace de mis introyectos psico-sensoriales y mis memorias emocionales que busco materializar a través de una técnica que formalmente se traduce en lenguajes deconstruidos donde priva mi fascinación por la abstracción expresionista. Tal y como en su momento lo afirmó Kandinsky “El arte no reproduce lo visible, sino que hace visible lo que no siempre lo es”, mi obra crea estampas que plasman memorias oníricas encaminadas a apelar en el espectador la exploración de sus propias remembranzas, aquellas que le permiten traspasar fronteras, a partir de la sorpresa, lo inesperado y lo espontáneo resultado directo de la experimentación sensorial entre el mundo real y el de los sueños.